Konstantinos Th. Makripidis M.D.
Cirujano ORL – Cirugía Plástica Facial
Miembro de la Academia Europea de Cirugía Plástica Facial
D.O.H.N.S. Real Colegio de Cirujanos
(Artículo del periódico «Greece Tomorrow»)
Orejas: uno de los rasgos dominantes del rostro.
Las orejas se ubican en un lugar bastante llamativo y junto con los ojos y la nariz son los rasgos dominantes de nuestro rostro. Para la imagen armoniosa de una persona, la relación del tamaño y la forma de las orejas con el resto del rostro es extremadamente importante. El objetivo de la otoplastia es mejorar la estética de las orejas, de ahí su apariencia. Cualquier deformidad en la apariencia de las orejas puede afectar negativamente la forma en que nos vemos a nosotros mismos, pero también la forma en que los demás nos ven, afectando en última instancia negativamente nuestra psicología.
Las orejas «salientes»
Las orejas grandes y protuberantes, o las orejas desprendidas, como se les llama científicamente, generalmente se heredan. Estadísticamente, el 5% de los niños nacidos en todo el mundo nacen con orejas desprendidas, independientemente de su raza o área geográfica. Las orejas liberadas se encuentran inmediatamente después del nacimiento del niño.
Las orejas que sobresalen son la deformidad más común de las aletas de las orejas. El aspecto de las orejas y si están en armonía con el resto del rostro está relacionado con el tamaño y grosor del cartílago, que es un elemento de la oreja que se encuentra debajo de la piel. En condiciones normales, este cartílago se “pliega”, con el resultado de que el colgajo de la oreja forma un ángulo de unos 23 grados con la región temporal del cráneo y queda prácticamente a 1,5 a 2 cm de la parte posterior de la cabeza. Si el ángulo formado es más grande y el colgajo está a más de 1,5 – 2 cm de la parte posterior del cráneo, entonces la oreja se considera descartada.
Pero muy claramente de una persona a otra puede haber grandes diferencias en cómo se lanza una oreja y en qué tercio (superior, medio o inferior) se produce la deformidad. Por lo general, los tres tercios que están muy separados son el superior y el medio, pero en algunos casos solo la parte superior puede estar lejos o los tres están lejos de la parte posterior del cráneo.
La principal causa de las orejas caídas es la ausencia de la antera en la orejera. La otoplastia tiene como objetivo crear quirúrgicamente la antera, que está ausente desde el nacimiento. A través de la otoplastia, la oreja recupera su posición y forma normales para siempre. El grado de dificultad de la oreja izquierda está directamente relacionado con lo fuerte y duro que es el cartílago de la oreja. El tamaño de las orejas también juega un papel importante.
Qué otras deformidades de las orejas se pueden corregir con la otoplastia?
En algunos casos es necesario reducir el tamaño de las orejas, porque las orejas son bastante grandes o su longitud parece demasiado grande en relación con la forma del rostro. Esto se puede lograr “doblando” las orejas caídas, acercándolas al cuero cabelludo, reduciendo así la percepción estética de su tamaño. Pero si objetivamente el tamaño de las orejas es demasiado grande, entonces el cirujano puede reducirlo quitando un pedazo de grosor total en la parte superior de las orejas y reduciendo la curva de la aleta. Esta operación se puede realizar en combinación con la corrección de las orejas caídas.
Otra deformidad que se puede corregir con la otoplastia es el gran tamaño de la parte inferior de las orejas, llamada lóbulo. El cirujano puede extraer un trozo del lóbulo, dejando una línea delgada en la parte delantera y trasera del nuevo lóbulo.
Estadísticas de otoplastia: Quién es el candidato adecuado para la cirugía?
Es importante señalar que cuatro de cada diez cirujanos de cirugía de orejas son niños en edad escolar. Además, la otoplastia es una cirugía plástica muy común en la población masculina.
El procedimiento de la operación:
El procedimiento de otoplastia con el método clásico se puede realizar con anestesia local o intoxicación, si el paciente es un adulto, mientras que si es un niño se realiza bajo anestesia general.
Según el método clásico, el acceso a la corrección del cartílago se accede desde la parte posterior de la oreja: el cirujano retira un pequeño trozo de piel de la parte posterior de la oreja, obteniendo así la posibilidad de desprendimiento del cartílago anterior y posterior. Después de encoger el cartílago con un láser o frecuencias de radio, lo talla con la ayuda de un láser. El objetivo es “doblar” el cartílago y crear aquellos pliegues que deberían estar presentes al nacer en un oído normal y que están ausentes en este caso. Luego, para asegurarse de que el resultado sea permanente, es posible que sea necesario colocar puntadas de una manera especial.
Luego, el cirujano hace todas las modificaciones necesarias en la parte posterior de la oreja y, al final, el punto se “cierra” con suturas especiales. Después de la operación, se coloca un vendaje especial alrededor de la cabeza del paciente durante 6 días. La operación dura aproximadamente una hora y, en la mayoría de los casos, el paciente ni siquiera necesita ser hospitalizado. Después de la operación, el paciente puede sentir durante un tiempo un ligero entumecimiento y un dolor temporal, que, sin embargo, desaparece con la ayuda de un simple analgésico. Generalmente, cuando el procedimiento lo realiza un cirujano experimentado, es prácticamente no traumático. El paciente recibe antibióticos durante unos días, mientras que debe volver a visitar a su cirujano tres días después de la operación. La persona puede regresar al trabajo o la escuela después de 5 a 7 días, mientras que la participación en deportes puede tener lugar en 6 a 8 semanas.
Alternativamente, en algunos pacientes se puede utilizar otra técnica sin cicatrices. Esta técnica se suele realizar con anestesia local. Según este método, el cirujano dobla el cartílago y el colgajo de la oreja mediante suturas especiales, sin dejar cicatrices en la oreja. Sin embargo, para aplicar esta técnica es necesario contar con indicaciones específicas, siendo lo principal que el cartílago es bastante maleable.
Adicionalmente
Es deseable que la persona se someta a una otoplastia a la edad más temprana posible, con el fin de corregir cualquier deformidad de las orejas. La otoplastia cuando la realiza un plástico facial experimentado es una operación no traumática, indolora y completamente segura, con resultados excelentes y permanentes.